El Senado aprobó la ley ómnibus pero frenó reformas claves de Ganancias y Bienes Personales

A poco de festejar la aprobación de la ley ómnibus con la totalidad de los artículos en el Senado, Javier Milei sufrió un traspié significativo en la votación de la reforma fiscal. Aunque esta última también fue avalada en general, no se lograron los votos necesarios para aprobar las reformas de Ganancias y Bienes Personales. Este escenario deja a la Cámara de Diputados con la responsabilidad de decidir si sostiene las versiones originales de estos capítulos o los descarta por completo.

En la votación general, La Libertad Avanza consiguió el respaldo de 37 votos, gracias al apoyo de la UCR, PRO, Cambia Federal, Unidad Federal y partidos provinciales de Río Negro y Misiones. Sin embargo, posteriormente enfrentaron el rechazo de algunos de estos mismos aliados, lo que resultó en una serie de derrotas cruciales para el partido de Milei.

Al igual que en la votación de la ley ómnibus, los árbitros de la votación fueron el radical Martín Lousteau y el bloque de Santa Cruz, representado por Natalia Gadano y José María Carmabia. Este trío, junto con la rionegrina Mónica Silva, jugaron un papel decisivo en el rechazo de la reforma de Bienes Personales. Esta reforma proponía elevar el mínimo imponible a 100 millones de pesos y a 350 millones para la vivienda familiar, además de crear un régimen para cancelar deudas en los próximos cinco años y ofrecer estabilidad fiscal hasta 2038.

La reforma fiscal, recortada por estos reveses, también incluía cambios en la reforma de Ganancias. Sin embargo, las modificaciones propuestas no convencieron a nadie, ni siquiera a los legisladores patagónicos que habían logrado la deducción del 22% por zona desfavorable. Esta deducción, inicialmente pedida por ellos mismos, no fue suficiente para asegurar su apoyo, y finalmente fue rechazada con un resultado de 41 votos en contra y 31 a favor.

El oficialismo, a pesar de contar con el apoyo de Carolina Moises de Jujuy y Guillermo Andrada de Catamarca, no logró compensar el rechazo de Lousteau, Maximiliano Abad y Victoria Huala del PRO. Además, los miembros de Unidad Federal, Edgardo Kueider y Carlos Espínola, junto con todos los legisladores patagónicos, también votaron en contra. Este rechazo es particularmente curioso, dado que el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, había promovido la excepción patagónica.

La propuesta del proyecto reduce los mínimos no imponibles de Ganancias a 1.8 millones de pesos para solteros y a 2.2 millones para casados. No obstante, los aumentos salariales acordados en las paritarias hicieron que estos números quedaran obsoletos, lo que llevó a la legisladora Terenzi a pedir deducciones adicionales para los trabajadores marítimos. La votación fue tan caótica que los patagónicos intentaron votar la deducción por separado, pero no pudieron hacerlo debido a la caída del capítulo completo de Ganancias.

En el Gobierno, la preocupación por esta derrota era palpable. El capítulo de Ganancias es una de las principales fuentes de recaudación, mientras que Bienes Personales se considera una herramienta clave para la reactivación económica. Ante este panorama, el Gobierno deberá intensificar las negociaciones con la Cámara de Diputados a partir de este jueves.

Por otro lado, el Gobierno logró aprobar la moratoria fiscal y el blanqueo de capitales, permitiendo regularizar activos hasta 100 millones de dólares sin pagar impuestos iniciales, y luego aplicando alícuotas del 5% al 15%. Esta medida fue avalada por Unión por la Patria y se votó por unanimidad. No obstante, la legisladora larretista Tagliagerri consiguió eliminar el artículo que permitía el blanqueo a extranjeros y a testaferros.

Durante el debate en comisión, se habían impuesto límites adicionales, prohibiendo el acceso al blanqueo a exfuncionarios con 10 años de antigüedad y a familiares de miembros actuales del gobierno. Aquellos que ingresen al régimen de blanqueo no podrán hacerlo nuevamente hasta 2038. Lousteau intentó, sin éxito, que se excluyera a quienes hayan participado en regularizaciones durante los últimos 10 años.

Además, se aprobaron nuevas escalas para el monotributo, aunque se rechazó el artículo que creaba el monotributo social, propuesta impulsada por la cordobesa Alejandra Vigo. En la votación general, el bloque de Santa Cruz fue crucial para la aprobación de estas nuevas escalas.

Otro artículo que no pasó fue el 111, que proponía revisar los regímenes especiales, como el de Tierra del Fuego. Este artículo fue rechazado por 65 votos contra 6, una mayoría de más de dos tercios, lo que dificulta su recuperación en la Cámara de Diputados. El Gobierno también modificó el artículo sobre regalías mineras, estableciendo un aumento al 5% solo para proyectos nuevos, como había anticipado Letra P. Esta modificación fue el motivo de la rebeldía de los legisladores de Santa Cruz.