Vuelven a subir los precios de la nafta y el gasoil a partir del 1 de junio

El Gobierno Nacional ha anunciado que, a partir del 1 de junio, los precios de la nafta y el gasoil sufrirán un incremento significativo debido a la actualización de dos impuestos clave: el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC). Esta medida, oficializada a través del Decreto 466/2024, publicado recientemente en el Boletín Oficial, establece una suba del 1% en el precio de la nafta y del 1,5% en el del gasoil.

La decisión de implementar estas actualizaciones responde a la necesidad de ajustar los valores de los tributos que habían sido postergados en mayo. El Ejecutivo, buscando un enfoque gradual, ha establecido un nuevo cronograma para aplicar los incrementos correspondientes a los periodos pendientes del año 2023 y del primer trimestre de 2024.

El Decreto 466/2024 establece que los incrementos en los impuestos se aplicarán de manera gradual. Los efectos de las actualizaciones correspondientes a los cuatro trimestres del año 2023 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil se harán efectivos a partir del 1° de junio de 2024. Adicionalmente, desde esa misma fecha también se aplicarán los incrementos correspondientes al primer trimestre de 2024.

Para los hechos imponibles que se perfeccionen entre el 1° y el 30 de junio de 2024, los montos del ICL se incrementarán en $10,121 para la nafta y en $8,245 para el gasoil, con una suba adicional de $4,464 para este último. En cuanto al IDC, el incremento será de $0,619 para la nafta y de $0,935 para el gasoil.

A partir del 1° de julio de 2024, los montos de los impuestos se ajustarán completamente conforme a las actualizaciones establecidas en el decreto.

El decreto firmado por el presidente Javier Milei, el ex jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro de Economía Luis Caputo, argumenta que esta medida es necesaria para estimular el crecimiento económico y garantizar un sendero fiscal sostenible. En el documento se destaca que "resulta razonable diferir parcialmente los efectos de los incrementos" para lograr este objetivo.

Aunque todavía no se ha comunicado oficialmente cómo las petroleras trasladarán estos aumentos a los precios finales de la nafta y el gasoil, se estima que el impacto será significativo. 

Esta actualización de impuestos llega en un contexto económico complejo, donde el incremento de los costos de los combustibles podría tener un efecto cascada en diversos sectores. La industria del transporte, por ejemplo, es una de las que más resentirá estos aumentos, lo que podría traducirse en mayores costos logísticos y, en consecuencia, en un aumento generalizado de precios en bienes y servicios.

Por su parte, los consumidores deberán enfrentar un nuevo ajuste en sus presupuestos, en un escenario donde la inflación ya afecta considerablemente el poder adquisitivo. Los sectores económicos y los analistas están atentos a cómo se desarrollará esta medida y cuál será su impacto real en la economía del país.