Otra derrota que Milei no vio: La ley Ómnibus volvió a comisión porque perdían la votación

Mientras el presidente Javier Milei viaja por Israel ha experimentado un revés político de proporciones impredecibles. El oficialismo se vio obligado a suspender el tratamiento de la ley Ómnibus y devolverla a comisión, ante la certeza de que perdería la votación sobre el capítulo de privatizaciones.

La orden fue emitida por el asesor Santiago Caputo, quien durante el receso convocado ante la inminencia de la derrota, instruyó a los líderes de los bloques aliados a retirar la ley. Durante las negociaciones previas, cuando el capítulo de privatizaciones comenzó a ser desmantelado, Caputo amenazó con retirar la norma.

Esta decisión coloca al Congreso en una situación sin precedentes y al Gobierno en un bochorno histórico: si bien la ley colosal fue aprobada en general, al momento de votar los detalles específicos, se retiró del recinto y se devolvió a comisión. Los diputados no tenían memoria de una situación similar.

Antes de pasar al receso, el diputado Miguel Pichetto fue quien alertó sobre la inminente derrota, pidiendo a Menem "flexibilidad" para convocar a un receso que evitara el papelón. "Les encanta seguir perdiendo, traten de receptar algunas propuestas y ganar, hay que ganar no perder".

En ese momento, el bloque libertario entró en crisis total y una diputada llamó a Karina Milei en Israel para informarle de la situación. La hermana del Presidente respondió de manera tajante: "Me estoy yendo a dormir", según reveló el portal La Política Online.

Desencantado por la versión reducida de la ley, Milei se fue con su hermana a Israel y dejó el seguimiento de la norma en manos de Santiago Caputo. No le fue bien al líder del Grupo Marlboro. La caída de la ley es completa: la aprobación en general pierde efecto. Es decir, el proceso vuelve a comenzar desde cero.

La decisión de devolver la ley a comisión fue ejecutada por el jefe del bloque libertario, Oscar Zago. La estrategia fue repudiada por los líderes de los bloques aliados, quienes se vieron arrastrados por la caída de la norma. El radical Martín Tetaz no se guardó nada: "Gran error sin precedentes, Oscar Zago acaba de enviar el proyecto a comisión, pudiendo haber aceptado las discrepancias y sacar adelante toda la ley".

Zago, lejos de realizar autocrítica, cargó contra los gobernadores aliados, especialmente contra Martín Llaryora de Córdoba y Maximiliano Pullaro de Santa Fe. "Córdoba se está equivocando, Santa Fe se está equivocando, los gobernadores no cumplieron su palabra".

El ataque de Zago a los gobernadores de Juntos fue inmediatamente replicado en redes sociales por la cuenta de La Libertad Avanza y el ejército de trolls de Fernando Cerimedo y Agustín Romo: "La traición se paga cara y La Libertad Avanza no va a permitir que los gobernadores extorsionen al pueblo para mantener sus privilegios".

Este ataque enfureció a los gobernadores de Juntos que no solo votaron a favor de la ley, sino que además, habían decidido no votar la coparticipación del impuesto País que impulsó el cordobés Llaryora, el único que se mantuvo coherente y rechazó las privatizaciones.