Alivio para los intendentes: Provincia transfiere la última cuota del Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal

En medio de un contexto económico adverso y con las tensiones por la aprobación del Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva aún en juego, el gobierno de la provincia de Buenos Aires, liderado por Axel Kicillof, concretó este miércoles la transferencia de $38.419 millones a los 135 municipios del territorio bonaerense. Este desembolso corresponde a la última cuota del Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal (FFFM), establecido por la Ley Nº 15.480 sancionada en diciembre de 2023. 

El envío de estos fondos, crucial para las arcas municipales, representa un alivio significativo para los intendentes que enfrentan la doble presión de sostener las cuentas locales y responder a las demandas de los vecinos en un contexto de recesión económica. Esta transferencia se da además un día después de que el gobierno provincial oficializara otro aporte financiero destinado a cubrir los costos asumidos por los municipios al participar en los Juegos Bonaerenses, demostrando así una estrategia de apoyo integral hacia las comunas. 

Un mecanismo clave para los municipios

Durante 2024, el Fondo de Fortalecimiento permitió transferir un total de $125.674 millones a los municipios bonaerenses. Según explicaron fuentes oficiales, estos recursos “han contribuido de manera sustancial a mitigar la caída de ingresos provocada por la recesión económica” y han posibilitado que las gestiones locales sigan garantizando servicios y respuestas a las necesidades de la ciudadanía. 

Este fondo no reintegrable fue diseñado como una herramienta para amortiguar los efectos de la crisis económica en los gobiernos locales, afectados además por la disminución de las transferencias no automáticas provenientes del gobierno nacional y la merma en la recaudación tributaria. A pesar de estas dificultades, la administración provincial cumplió con los compromisos asumidos en la normativa, aseguraron desde La Plata. 

Tensiones políticas y acuerdos necesarios

La concreción de este pago no estuvo exenta de tensiones políticas. Días atrás, un grupo de legisladores de la Unión Cívica Radical, muchos de ellos en estrecho vínculo con intendentes, mantuvieron una reunión con el ministro de Economía bonaerense, Pablo López. Durante el encuentro, que se desarrolló en un clima de alta tensión, exigieron la transferencia de los fondos adeudados como condición indispensable para continuar debatiendo el Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva. 

El director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, defendió públicamente la postura del gobierno en una entrevista reciente, destacando que las medidas tomadas buscan equilibrar las necesidades municipales con los desafíos económicos de la provincia. Finalmente, la transferencia de la última cuota del FFFM logró descomprimir parte de las demandas, marcando un paso clave en la relación entre la provincia y los municipios. 

Un alivio temporal en un escenario incierto 

Aunque la transferencia de estos fondos representa un alivio importante, los intendentes aún enfrentan un panorama desafiante. La recesión económica sigue golpeando las finanzas locales y la discusión por el Presupuesto 2025 promete ser otro terreno de disputa. No obstante, el cumplimiento del gobierno provincial con los pagos establecidos genera un respiro y fortalece la confianza en el marco institucional necesario para superar la crisis. 

En este contexto, el Fondo de Fortalecimiento Fiscal se consolida como una herramienta vital para sostener la gestión municipal y asegurar la prestación de servicios esenciales en la provincia de Buenos Aires.