¿La provincia está cada vez más cerca de lanzar una moneda bonaerense?

La toma de posesión de Javier Milei como presidente y la reasunción de Axel Kicillof como gobernador bonaerense ha generado un escenario político de marcado antagonismo. En medio de esta coyuntura, ha surgido la idea de que la Provincia de Buenos Aires podría explorar la posibilidad de tener su propia moneda, cuyo nombre ya fue propuesto, "El bonaerense". Esta iniciativa, que inicialmente se planteó de manera mediática por el liberal Carlos Maslatón, ha ganado fuerza y ha comenzado a ser discutida en círculos políticos y económicos.

Desde diferentes esferas gubernamentales y sectores políticos, se ha especulado sobre la pronta implementación de una moneda bonaerense, argumentando que sería una herramienta crucial para garantizar la preservación de los derechos adquiridos y ampliados en la Provincia. Las conversaciones ya incluyen términos como el "peso provincial", y se sugiere que su introducción podría materializarse en el corto plazo, incluso para el mes de marzo.

En este contexto, el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, ha manifestado que se encuentran ante un proceso agresivo y que, frente a una situación de emergencia, están dispuestos a explorar todas las posibilidades y recursos disponibles. La idea de una moneda propia se presenta como una medida radical, pero algunos argumentan que es necesaria para proteger los intereses de la provincia frente a lo que perciben como una agresión contra la moneda nacional.

La propuesta no solo ha captado la atención de los políticos y funcionarios, sino que también ha alcanzado a los gremios, como quedó evidenciado durante la reciente mesa paritaria entre estatales y el Gobierno. La pregunta sobre la posibilidad de una moneda bonaerense fue planteada por representantes de UPCN, aunque aún no se ha recibido una respuesta concreta.

La factibilidad de una moneda bonaerense se ve respaldada por el Pacto de San José de Flores, que habilita a la provincia para emitir su propia moneda. Sin embargo, surge un desafío crítico: la aceptación de esta moneda por parte del Gobierno nacional. En diáglo con el portal platense Infocielo, Agustín Lodola, profesor titular de la Facultad de Económicas de la Universidad Nacional de La Plata y director del Laboratorio de Desarrollo Sectorial y Territorial (labDATA FCE), enfatiza que la clave radica en que el Gobierno nacional la acepte para el pago de impuestos.

El ejemplo del Patacón, que logró éxito cuando fue aceptado por el Gobierno nacional como medio de pago de impuestos, se presenta como un precedente. Sin embargo, Lodola advierte que la aceptación exclusiva por parte del Estado provincial no garantiza una circulación plena, ya que la moneda podría devaluarse si no es aceptada por la administración central.

La posibilidad de emitir una moneda propia plantea un dilema fundamental: ¿será beneficiosa para los ciudadanos o simplemente una herramienta para el Estado provincial financiar más gastos? Según Lodola, desde la perspectiva del ciudadano común, tener una moneda propia podría no ser ventajoso. Argumenta que, aunque el Estado provincial la aceptaría para el pago de impuestos locales, la población preferiría cambiarla por otra moneda más estable.

El economista destaca que la aceptabilidad es crucial para respaldar una moneda, y compara el caso del dólar, que ya no está respaldado totalmente en oro. En este sentido, plantea que la fortaleza del "El bonaerense" residiría en el respaldo del Estado provincial. Sin embargo, señala que el contexto económico actual difiere del período en el que el Patacón tuvo éxito, ya que actualmente la provincia enfrenta la disyuntiva de reducir el gasto o buscar mayores ingresos.

La idea de una moneda bonaerense ha ganado más terreno con la declaración del intendente de Navarro, Facundo Diz, quien admitió públicamente que es probable que se emita una moneda provincial. Diz, al frente del Ejecutivo municipal, argumenta que esta sería la única manera para que las provincias, especialmente Buenos Aires, enfrenten las deudas, sobre todo ante la disminución de los fondos nacionales.

El intendente destaca la dificultad que enfrenta Buenos Aires en términos de coparticipación, subrayando que la provincia ha perdido puntos significativos de fondos nacionales. La posibilidad de emitir una moneda propia se ve como una respuesta a la restricción extrema que enfrenta la provincia debido al ajuste impulsado por Javier Milei.