Negociaciones y diferencias Unión por la Patria a días del cierre de listas

A pocos días del cierre de las listas electorales, la tensión crece dentro del oficialismo argentino debido a la presión ejercida por el embajador en Brasil, Daniel Scioli, para presentarse en las elecciones primarias (PASO). A pesar de los intentos del kirchnerismo, en alianza con el massismo y los gobernadores peronistas, por desalentar las PASO, parece que no están teniendo efecto alguno. En el entorno de Scioli, donde trabajan al menos tres ministros de confianza del Presidente Alberto Fernández (la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; el canciller, Santiago Cafiero, y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández), insisten en su candidatura. Incluso, este miércoles, desde ese sector se presentarán ante la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires para solicitar cambios en el reglamento que fue presentado al Poder Judicial el pasado viernes.

Mientras tanto, sin definiciones claras, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, continúa en campaña y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, resiste las presiones para que él sea el candidato nacional. Por otro lado, el ministro de Economía, Sergio Massa, está intentando acelerar las negociaciones con el FMI, lo que disminuye las posibilidades de su propia candidatura. Otro actor político que desea participar en las elecciones es el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, quien, tras la victoria del oficialismo en su provincia, tuvo un encuentro significativo con el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, el pasado domingo.

La discusión en torno al reglamento electoral ha sido otro punto de conflicto en el oficialismo. El miércoles pasado, Máximo Kirchner, presidente del Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires y líder de La Cámpora, llevó adelante las negociaciones por el reglamento y las alianzas con varios actores políticos, incluyendo al enviado de Scioli, Alberto Pérez. Después de intensas discusiones, el PJ bonaerense emitió un comunicado en el que criticaban al espacio de Alberto Fernández y Scioli por amenazar con acudir al Poder Judicial si las cosas no se hacían a su manera. Además, aclararon que aceptaron que el piso sea del 30 por ciento (10 por ciento menos de lo que querían) y que los legisladores de la lista minoritaria podrían incorporarse desde el cuarto lugar si obtenían más del 30 por ciento de los votos. Todos los actores involucrados firmaron el acuerdo y los reglamentos fueron presentados ante la Justicia el viernes.

Sin embargo, desde el entorno de Scioli comenzaron a quejarse durante el fin de semana, alegando que el reglamento presentado por la Provincia de Buenos Aires difería del nacional y que era "irrespetuoso hacia las minorías en la integración de las listas". Consideran que no se respetó lo acordado con Kirchner y, además de los lugares en las listas, también reclaman por los avales. El reglamento establece que "los avales a las candidaturas nacionales deben integrarse hasta un 50 por ciento por afiliados al PJ y los restantes deben ser de, al menos, un 20 por ciento de afiliados a los partidos Frente Renovador; Nuevo Encuentro; Partido para la Victoria; Kolina y Frente Grande". Los cercanos a Scioli argumentan que todos esos partidos son kirchneristas y massistas, y que no darían su aval a Scioli. "Es como obligarnos a que Wado nos dé su aval", reclaman.

Tanto el Frente Renovador como Nuevo Encuentro, Kolina y los demás partidos coinciden en que Scioli debe obtener un 20 por ciento de los avales. Emitieron comunicados casi idénticos en los que expresaron su respaldo al reglamento electoral firmado y destacaron que este es el resultado del consenso construido dentro del espacio político. Asimismo, enfatizaron que recurrir a maniobras mediáticas con afirmaciones falsas que desconocen los acuerdos celebrados no es saludable para el espacio político y que todas las energías deberían centrarse en resolver los problemas de los ciudadanos en lugar de generar confusión en el electorado con fines personales.

Según el artículo primero del reglamento, la Junta Electoral del frente tiene la facultad de tomar todas las medidas y dictar las normas operativas que considere pertinentes para facilitar y garantizar la realización del acto electoral, así como de modificar el reglamento en caso de necesidad. Sin embargo, también aclara que las resoluciones se adoptan por mayoría de los presentes una vez obtenido el quórum, otorgando al presidente doble voto en caso de empate. La Junta Electoral partidaria en Buenos Aires está compuesta por Leonardo Nardini (presidente), Juan Pablo de Jesús, Daniela Vilar, Ramiro Gutierrez, Rubén Eslaiman, Margarita Recalde, Marina Moretti, Mariano Cascallares, Florencia de Luca y Teresa García, la mayoría de los cuales están cerca de Kirchner y no del embajador en Brasil. Sin embargo, Scioli se presentará ante la Junta Electoral provincial, cuyo presidente y vicepresidente son Gabriel Torres y Ana María Bourimborde, respectivamente.

Durante el fin de semana, después de firmar la oficialización de su precandidatura, Scioli se reunió con la consultora política Mayra Arena, con quien dijo "coincidir en la visión de futuro del país". También tuvo un encuentro con Nito Artaza, precandidato a jefe de gobierno porteño. En el entorno del embajador, al finalizar el lunes, afirmaron que las negociaciones continúan y que se presentarán ante la Junta Electoral bonaerense el miércoles, ya que no pudieron hacerlo durante los días feriados del lunes y martes. Aclararon que es necesario recurrir a la Junta Electoral, como árbitro, y no al Poder Judicial. Además, agregaron que, si no se aceptan las modificaciones propuestas, es porque los demás espacios buscan la proscripción.

Por otro lado, el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, continúa mostrándose como posible candidato. El domingo viajó a San Juan para reunirse con su par, Sergio Uñac. Durante un acto, Manzur elogió a Uñac por su vocación de servicio, entrega y visión estratégica. Afirmó que Argentina nació en el interior, en el norte, en Tucumán, y que eso los enorgullece. También señaló que están mirando hacia adelante junto a Uñac porque creen que Argentina se levantará desde el interior del país, lo cual considera un gran desafío.

En conclusión, el oficialismo argentino se encuentra inmerso en una intensa disputa electoral a medida que se acerca el cierre de las listas. Las presiones, negociaciones y tensiones entre los diferentes actores políticos han generado incertidumbre y conflictos en torno a los reglamentos electorales y las alianzas. Mientras el embajador en Brasil, Daniel Scioli, insiste en su candidatura, otros líderes peronistas, como Axel Kicillof y Juan Manzur, también están considerando postularse. La Junta Electoral y el Poder Judicial se han convertido en ámbitos clave para resolver las diferencias y determinar las reglas del juego electoral. A medida que se desarrollan las negociaciones y se presentan las listas, el futuro político del oficialismo argentino se vuelve cada vez más incierto.