Massa se despegó de CFK y aseguró que “no se va a meter” en su eventual gobierno

El candidato a la presidencia por Unión por la Patria, Sergio Massa, dejó en claro su intención de gobernar sin interferencias de la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner en una reciente entrevista. Además, negó rotundamente haber alcanzado un acuerdo con la expresidenta para encabezar la fórmula del oficialismo en las próximas elecciones.

Durante su participación en LN+, el actual ministro de Economía, Sergio Massa, subrayó que Cristina Kirchner "no se va a meter" en su eventual gobierno. Esta declaración surge como respuesta a las especulaciones sobre la influencia que la expresidenta podría ejercer en el próximo gobierno en caso de que Unión por la Patria triunfe en las elecciones.

Massa desmintió cualquier tipo de acuerdo secreto entre él y la exmandataria. En cambio, afirmó que la decisión de que sea él, y no su colega del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, quien encabece la fórmula presidencial fue el resultado de un consenso entre diversos sectores dentro del oficialismo. Esta decisión fue respaldada por gobernadores y la CGT, lo que fortalece la posición de Massa como candidato a la presidencia.

El candidato también recordó su historial legislativo, destacando que fue el autor de la ley de extinción de dominio y del proyecto de ley que estableció el delito de corrupción. Estos antecedentes refuerzan su perfil como un político comprometido con la lucha contra la corrupción y la impunidad en el país.

Massa también aclaró que a partir del 10 de diciembre, fecha en que asumirá la presidencia en caso de ganar las elecciones, Cristina Kirchner dejará de ser vicepresidenta y no tendrá ningún cargo en el gobierno. Esta afirmación busca disipar las preocupaciones sobre la influencia de la exmandataria en el próximo ejecutivo, teniendo en cuenta su pasado como presidenta y su rol como vicepresidenta durante el mandato de Alberto Fernández.

Respecto a la causa judicial conocida como "Vialidad," en la que la expresidenta fue condenada, Massa se mostró prudente y reafirmó su posición de no comprometerse con la defensa de ningún individuo. "No tengo la responsabilidad de poner las manos en el fuego por nadie. No las pongo por nadie," aseveró. Además, expresó su desconfianza en aquellos que emiten juicios precipitados antes de que un juez tome una decisión final, señalando la importancia de evitar la influencia indebida en el proceso judicial.

Además, reiteró su llamado a conformar un gobierno de unidad en Argentina, expresando su voluntad de convocar a dirigentes tanto del oficialismo como de la oposición. Massa mencionó nombres específicos, como Graciela Camaño y Juan Manuel Urtubey, a quienes consideraría como posibles integrantes de su equipo. Además, manifestó su disposición a trabajar con figuras políticas de diferentes espacios, como Miguel Pichetto y Emilio Monzó, en un esfuerzo por fomentar la cooperación y el diálogo en la política argentina.

A pesar de su intención de unir a diversos actores políticos en su gobierno, Massa enfatizó que no realizará un reparto de cargos, sino que se enfocará en seleccionar a los mejores talentos independientemente de su afiliación política. "¿Vos querés saber si hay gente que hoy no es de mi espacio político y va a ser parte de mi Gobierno? Sí, aun aquellos que hoy están planteados en posiciones absolutamente neutrales, por decirlo de alguna manera," señaló el candidato, subrayando su compromiso con la eficiencia y la capacidad en la gestión gubernamental.