Guillermo Ferraro estará al frente de Infraestructura: El foco en las redes ferroviarias y las rutas hacia los accesos portuarios

Guillermo Ferraro, exfigura del duhaldismo y del espacio de Cambiemos, anunció el martes su designación como el flamante ministro de Infraestructura de la Nación, bajo la administración de Javier Milei. Ferraro, quien hasta abril del presente año desempeñaba el rol de director en KPMG Argentina, reveló que liderará cinco áreas fundamentales: Transporte, Obras Públicas, Energía, Minería y Comunicaciones. El empresario subrayó que la principal estrategia será fomentar la inversión privada, reduciendo la intervención estatal en la economía.

Ferraro, con antecedentes en la secretaría de Industria durante el interinato presidencial de Eduardo Duhalde entre 2002 y 2003, así como en la gestión de Cambiemos en la ciudad de Buenos Aires, expresó su visión en una entrevista con Radio Mitre. "El enfoque que tenemos es que el Estado tiene que reducir su participación en la economía para dar lugar al sector privado. Vamos a orientar e incentivar al sector privado para su inversión", afirmó Ferraro.

En línea con esta perspectiva, Ferraro argumentó que Argentina enfrenta un retraso significativo de más de 20 años en materia de infraestructura. Según sus declaraciones, las estimaciones tanto de organismos multilaterales como de cámaras del sector indican que la inversión necesaria para poner en valor la infraestructura equivale a un impresionante 15% del PBI anual, una cifra que resulta insostenible para el presupuesto público. Por consiguiente, Ferraro se comprometió a brindar únicamente la "orientación y los lineamientos" de los proyectos correspondientes a cada área bajo su supervisión, dejando que sea el sector privado el motor de la inversión y ejecución.

Para respaldar la decisión de centrarse en el sector privado en lugar del público, Ferraro destacó que actualmente solo se destina entre el 1% y el 1,5% del PBI a obras de infraestructura, generando complicaciones en términos de financiamiento. El empresario considera que, a pesar de estimular al sector privado, los proyectos seguirán siendo cruciales para el desarrollo del país. Señaló que uno de los problemas más apremiantes es la situación de las concesiones ferroviarias originadas en la década de 1990, las cuales han expirado en los últimos ocho años sin que se hayan establecido nuevas condiciones. Este vacío normativo ha dejado a importantes obras en un estado de "precariedad" que Ferraro busca remediar mediante la resolución de reclamos y la revisión de los "activos regulatorios" en disputa con las empresas.

Además, Ferraro hizo hincapié en la necesidad de desarrollar una red vial que se extienda desde los caminos rurales hasta las rutas nacionales y provinciales, culminando en los accesos portuarios. Sin embargo, a diferencia de los enfoques tradicionales, Ferraro propone que todo el proceso sea entregado al sector privado para su realización. En su visión, si existe una demanda por parte de los usuarios, surge una oportunidad de inversión para el sector privado. Esta perspectiva difiere notablemente de la tendencia observada en Argentina en los últimos años, donde los fondos para proyectos de infraestructura provienen mayormente del Estado.

Asimismo, Ferraro consideró esencial que, bajo este modelo, se logren inversiones sustanciales tanto para Vaca Muerta como para el sector minero. "Hay una enorme oportunidad en Argentina para invertir. Creemos que, por supuesto, tiene que haber un gobierno creíble y esta voluntad asociativa con el sector privado para mostrarles por dónde van a pasar las futuras inversiones y los negocios", señaló Ferraro, destacando la importancia de la transparencia y la colaboración entre el gobierno y el sector privado.