La pobreza escala al 40.1%, con más de 18 millones de afectados

Un oscuro y persistente nubarrón se cierne sobre Argentina mientras las cifras recientes reveladas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) confirman un aumento preocupante en los niveles de pobreza e indigencia en el país. Según los datos correspondientes al primer semestre del año, la pobreza ha escalado al 40.1%, mientras que la indigencia ha alcanzado el 9.3% de la población. Estas estadísticas arrojan sombras aún más largas sobre la vida de más de 18.4 millones de argentinos.

Este incremento en la pobreza y la indigencia, si bien anticipado por muchos economistas y analistas, es un golpe doloroso para una nación que lucha contra la inflación creciente y desafíos económicos persistentes. Además, es importante destacar que estos datos fueron recopilados antes de la devaluación monetaria implementada en agosto, lo que sugiere que las cifras actuales podrían ser aún más desalentadoras en el tercer trimestre.

La situación es especialmente angustiante entre la población más joven de Argentina. Los datos más recientes del INDEC revelan que el 57% de los menores de 17 años viven en condiciones de pobreza. Dentro de este grupo, los adolescentes de 12 a 17 años enfrentan el peor escenario, con un alarmante 59% en situación de pobreza y un 16% en condiciones de indigencia.

Las disparidades geográficas también reflejan la gravedad de la crisis. En Gran Resistencia, Chaco, la tasa de pobreza alcanza un desolador 60.3%, seguida de cerca por Concordia, con un 58.3%. En el conurbano bonaerense, la pobreza se sitúa casi siete puntos por encima del promedio nacional, afectando al 47% de su población. En el otro extremo, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) presenta una tasa de pobreza más baja, pero aún preocupante, con un 17.3% de su población luchando contra la pobreza.

Cuando se trata de la indigencia, Resistencia y Concordia nuevamente lideran las estadísticas, con tasas del 18.8% y el 18.1%, respectivamente. En el conurbano bonaerense, la indigencia afecta al 11.6% de la población, mientras que Comodoro Rivadavia se presenta como una excepción al tener solo un 2.8% de su población en esta situación crítica.

La raíz del problema radica en la escalada constante de los precios de los alimentos. En los últimos doce meses, la canasta básica de alimentos, que se utiliza como punto de referencia para medir la indigencia, ha experimentado un alarmante aumento del 146.4%. Paralelamente, la canasta básica total, que determina los niveles de pobreza, ha aumentado un 137.7%, dejando a muchas familias argentinas luchando por llegar a fin de mes.

Sin embargo, lo más preocupante es que esta situación podría empeorar aún más. Los datos presentados por el INDEC corresponden al primer semestre del año, sin tener en cuenta el impacto inflacionario desencadenado por la devaluación de agosto. Esto implica que las cifras actuales podrían haberse deteriorado significativamente en los últimos meses.