Protesta de jubilados en el Congreso terminó con represión policial

En una jornada de tensión y reclamo, efectivos de la Policía Federal reprimieron este miércoles a un grupo de jubilados y a diversas agrupaciones políticas y sociales que se manifestaron frente al Congreso de la Nación en respuesta al veto del presidente Javier Milei a la reforma jubilatoria aprobada recientemente por ambas cámaras del Parlamento.

La manifestación, convocada por la Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (UTJEL) y apoyada por otras organizaciones políticas y sociales, comenzó a las 15 horas en las inmediaciones del Congreso. Los manifestantes tenían planeado marchar hacia la Casa Rosada a partir de las 17 horas. Este grupo de jubilados, que se reúne todos los miércoles para visibilizar sus demandas, esta vez se vio acompañado por una multitud de activistas de distintas agrupaciones que sumaron su apoyo a la protesta.

“Nos echaron gas pimienta en la cara, es una locura esto”, expresó con indignación uno de los jubilados presentes en el lugar. Otro de los manifestantes, visiblemente conmocionado, agregó: “Vengo de Lanús por los jubilados y me encuentro con esto. Es una locura, yo tengo 75 años, viví la época de Videla y esto ya parece lo mismo”. Las palabras de estos testigos reflejan la sensación de angustia y descontento que predominó entre los asistentes, muchos de los cuales pertenecen a la generación que vivió los años más oscuros de la represión en Argentina.

Ante la violencia desatada en las calles, los diputados Germán Martínez, de Unión por la Patria, y Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, salieron del recinto legislativo para evaluar la situación. “Tienen derecho a movilizarse a Plaza de Mayo. Son $15.000 para los jubilados y el Gobierno manda a reprimir porque va a vetar la ley”, expresó con vehemencia del Caño, visiblemente preocupado por la situación y la decisión del gobierno de Milei.

La protesta fue organizada en un plenario que reunió a unas treinta organizaciones, y contó también con la participación de agrupaciones sindicales, sociales, estudiantiles y barriales. La demanda central del reclamo es la actualización del haber mínimo para los jubilados, una medida que consideran crucial ante la creciente inflación y la pérdida de poder adquisitivo.

Ana Valverde, líder de la UTJEL, expresó las demandas del grupo con claridad: “Pretendemos que el valor del haber mínimo sea igual al de la canasta del adulto mayor, indexado mensualmente, y que hoy en día está calculada en 900 mil pesos”. Valverde denunció que la ley sancionada solo contempla una canasta de 370 mil pesos, lo cual, según ella, “no cubre las necesidades básicas como el aseo personal, el mantenimiento del hogar, la ropa y los medicamentos”.

Los jubilados y sus organizaciones prometen continuar la lucha. “Queremos que se respete la ley y seguiremos peleando por los 900.000 pesos que debe tener la canasta básica del adulto mayor”, concluyó Valverde, marcando el tono de lo que parece ser el comienzo de una nueva etapa de resistencia y reclamo social en Argentina.