Emergencia ambiental: La epidemia de gripe aviar en lobos marinos se propaga sin tregua
La costa patagónica de Argentina enfrenta una creciente epidemia de gripe aviar que impacta gravemente a la población de lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens).
Los números son impactantes: Se habla de más de 350 lobos marinos muertos solo en Necochea y Mar del Plata, las dos colonias más grandes de la provincia de Buenos Aires.
En la costa argentina hay una docena de apostaderos costeros afectados, la situación se convirtió en una emergencia ambiental que llevó al cierre de playas y escolleras al público por razones de precaución.
El primer informe de animales muertos por gripe aviar en Argentina se remonta a febrero de 2023, cuando las aves de corral fueron las primeras víctimas. Afortunadamente, esos brotes infecciosos pudieron controlarse en su momento. Sin embargo, a fines de julio de este año, se descubrieron los primeros casos de lobos marinos afectados en las playas de Tierra del Fuego, cerca de Río Grande, marcando el inicio de una preocupante expansión.
El Dr. Juan Pablo Loureiro, un médico veterinario y experto en la Fundación Mundo Marino, señaló que desde entonces, en cuestión de semanas, esta zoonosis se propagó por toda la costa atlántica hacia el norte. Los primeros días de agosto, se confirmaron casos positivos de influenza aviar en colonias de lobos marinos en la provincia de Buenos Aires, con un enfoque particular en Necochea, Miramar y Mar del Plata.
Ante esta crisis, se implementó un programa de vigilancia epidemiológica activa en Argentina, dirigido por expertos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el Conicet, la Universidad de Mar del Plata (Unmdp), personal de las Direcciones Provinciales de Fauna y miembros de ONG especializadas. Hasta el momento, la mayoría de los ejemplares afectados son lobos marinos de un pelo, aunque un caso en Bahía San Blas de un lobo marino de "dos pelos," una especie biológicamente relacionada, levantó alarmas. Esto podría indicar que el virus se está adaptando para infectar a otras especies, lo que podría amenazar a diversos mamíferos marinos, incluyendo cetáceos que comparten estas aguas con los lobos marinos.
Además, existe la preocupación de que el virus pueda extenderse a otras especies de fauna local, como los zorros. El Senasa emitió advertencias a las personas para que eviten que sus mascotas entren en contacto con animales enfermos que puedan encontrar en las playas.
Es esencial que, en caso de detectar ejemplares afectados, se evite el contacto con ellos y se notifique de inmediato a las autoridades locales a través de Defensa Civil, el Senasa o el teléfono de emergencia 11-5700-5704.
