Entre el dolor y el pedido de justicia, despidieron los restos de la pequeña Morena Domínguez
La conmoción y el dolor abrazaron a la comunidad de Lanús en la provincia de Buenos Aires, mientras los restos de la joven Morena Domínguez, una niña de tan solo 11 años cuya vida fue trágicamente segada por un acto de violencia sin sentido, eran velados entre la noche y la mañana, antes de ser acompañados en su último viaje hacia el Cementerio Municipal en Remedios de Escalada, donde encontrará su eterno descanso.
El cielo se teñía de un gris plomizo mientras los vecinos, amigos, familiares y compañeros se reunían para dar el último adiós a la pequeña Morena, una vida prometedora y llena de esperanza que fue arrebatada en un instante. El féretro, cargado con el peso de la tragedia, salió de la vivienda de su padre en la calle Itapirú al 4300, en medio de aplausos y súplicas de justicia, marcando así el inicio de un doloroso trayecto hacia el Cementerio Municipal.
Decenas de personas, con la tristeza reflejada en sus ojos, acompañaron silenciosamente al cortejo fúnebre mientras avanzaba hacia su destino final. En un acto lleno de simbolismo, el cortejo hizo una pausa en la escuela Almafuerte N° 60. Sin embargo, en lugar de risas y juegos, los globos blancos llevaban el grito silencioso de "Justicia por Morena", una demanda colectiva de que este trágico evento no quede en el olvido y que se haga justicia en su nombre.
El crimen de Morena no solo ha dejado un vacío en el corazón de su familia, sino que también ha conmovido a toda la Argentina. Sus compañeros de escuela, maestros y autoridades se unieron en un lamento compartido, cerrando las puertas del colegio en señal de duelo por la pérdida de una de sus propias. Los amigos del barrio, conocidos y familiares llegaron durante la mañana para expresar sus condolencias y solidaridad a la familia devastada por esta tragedia incomprensible.
Las palabras de Bruno, el hermano de Morena, reflejan el profundo dolor que siente la familia: "Era una chica muy buena, era un pan de Dios", expresó con lágrimas en los ojos. Bruno, que compartía la vivienda con su hermana, está viviendo un tormento inimaginable ante la pérdida de alguien tan cercano. "La verdad voy a extrañar, si ella era mi vida", añadió, mientras el peso de la pérdida se hacía palpable en cada palabra.
Hugo, el padre de Morena, en medio de su propio dolor, hizo un llamado a la madre y los abuelos de la niña para que se acercaran a despedirse de su hija. "Necesito que vengan por mi bebé, por la More. No tienen la cara de venir a verla", expresó en un emotivo llamado público. Una familia destrozada, unida en el luto, buscando algún tipo de consuelo en medio de este horror.
La comunidad clama por justicia, por respuestas ante este acto sin sentido. Los acusados, los hermanos Miguel Ángel Madariaga y Darío Humberto Madariaga, enfrentarán un interrogatorio por parte de la fiscal Silvia Bussano. Se les imputa el delito de "homicidio en ocasión de robo en concurso real con encubrimiento", un crimen que conmociona a la sociedad y que podría acarrearles una pena de 10 a 25 años de prisión según el artículo 165 del Código Penal de la Nación.
