Brutal femicidio en Pilar: Encuentran el cuerpo de Verónica Ibarrola enterrado en su propia casa

El pasado 31 de mayo, Verónica Raquel Ibarrola desapareció sin dejar rastro, sumiendo a sus seres queridos en una angustia insoportable. La búsqueda incansable se prolongó durante casi una semana, hasta que, finalmente, la trágica verdad salió a la luz: su cuerpo sin vida estaba sepultado en la morada que compartía con su pareja, en el partido bonaerense de Pilar.

Familiares de la víctima, en conversación con Pilar de Todos, revelaron los oscuros secretos que envolvían la relación de Verónica con su novio, ahora detenido como principal sospechoso del crimen. "En numerosas ocasiones, él la golpeaba y ella llegó a nuestra casa con marcas visibles", confesaron con tristeza. Incluso, relataron una ocasión en la que "la arrastró violentamente desde el portón hasta el interior del hogar", además de restringirle su libertad, manteniéndola prisionera dentro de aquel recinto.

El presunto asesino responde al nombre de Matías Ezequiel Lemes, contra quien Verónica había presentado múltiples denuncias por violencia de género. Incluso, en un intento de aislarla del mundo exterior, él había destruido su teléfono móvil, dejándola incomunicada durante un largo mes. Sin duda, este terrible relato deja entrever los indicios claros de una relación marcada por el maltrato y la opresión.

El día de la desaparición de Verónica, el 31 de mayo, la víctima de 39 años había acudido a visitar a su madre, pero ya no regresaría. Su extraña desaparición, sumada a las constantes denuncias por violencia de género presentadas contra Lemes, rápidamente situaron al hombre en el centro de las sospechas. La desesperación embargó a los familiares de Verónica, quienes confrontaron al sospechoso en busca de respuestas, pero sus palabras fueron evasivas e inconclusas. Negando cualquier participación en el infortunio, Lemes se mantuvo firme en su versión de los hechos, hasta que finalmente, la madre de la mujer desaparecida decidió recurrir a la policía.

Así dio comienzo una exhaustiva investigación que llegó a su fin recientemente, cuando, en medio de un allanamiento, perros adiestrados señalaron el lugar exacto donde el cuerpo de la desaparecida yacía enterrado. La residencia ubicada en la calle Salguero al 2400, donde residía la pareja, se convirtió en el escenario macabro de este espeluznante hallazgo.

De acuerdo con los primeros informes, la víctima fue encontrada oculta en el baño en construcción de la vivienda y, una vez desenterrada, Lemes habría confesado su feminicidio. En el lugar de los hechos, miembros de la División K9 de La Plata, la Policía Científica y equipos de contención psicológica de la Secretaría de la Mujer, dependiente de la Municipalidad de Pilar, trabajaron arduamente. Asimismo, se contó con la participación del fiscal Gonzalo Acosta, a cargo de la Fiscalía de Delitos Conexos a la Trata de Personas de San Isidro, quien supervisó el procedimiento en busca de justicia para Verónica.

Este trágico suceso deja al descubierto una vez más la urgencia de abordar el problema de la violencia de género en Argentina y el mundo entero. La vida de Verónica Raquel Ibarrola fue arrebatada de forma brutal, sumiendo a su familia y amigos en un dolor incomprensible. Es imperativo que las autoridades y la sociedad en su conjunto redoblen los esfuerzos para erradicar este flagelo, brindando protección y apoyo a todas las víctimas que, como Verónica, luchan por escapar de las garras de la violencia machista.