Trágico desenlace para un joven de 19 años rociado con nafta y prendido fuego en Villa Gesell

El pasado jueves, Villa Gesell se convirtió en el escenario de un atroz hecho que conmocionó a la comunidad y que ahora, después de cuatro días de angustia, se tiñe de luto. Franco González, un joven de tan solo 19 años, perdió la vida como resultado de las gravísimas quemaduras que sufrió tras ser rociado con nafta y prendido fuego en un taller de la avenida 15 y 106 de esta localidad bonaerense.

Franco luchó por su vida durante estos días, pero sus quemaduras, que afectaron al 95 por ciento de su cuerpo, resultaron demasiado graves. Tras ser atendido de urgencia en el Hospital Arturo Illia de Villa Gesell, los médicos decidieron su traslado a un Hospital de alta complejidad en Esteban Echeverría. Sin embargo, su estado se agravó, y el trágico desenlace se confirmó el día de hoy, sumiendo a la comunidad en una profunda tristeza.

Este incidente dejó a todos conmocionados, no solo por la brutalidad del acto en sí, sino también por la relación entre la víctima y el presunto agresor. El amigo de González, Elián Ciuffi, de 23 años, se encuentra detenido como principal sospechoso de rociar a Franco con nafta y prenderlo fuego. La incredulidad se apodera de la comunidad, que se cuestiona cómo dos amigos de toda la vida podrían verse envueltos en una situación tan espantosa.

Elián Ciuffi, en su declaración ante las autoridades, alega que se trató de un trágico accidente y que jamás tuvo la intención de cometer un asesinato. Según su versión de los hechos, él y Franco habían ido a buscar una bicicleta en la casa de su abuela, y durante el proceso, se presentó un incidente en el que Ciuffi se lastimó la pierna en un pozo y un bidón de nafta cayó sobre su amigo. A partir de ahí, según el relato de Ciuffi, una chispa de un cable provocó el inicio del fuego.

El acusado afirma que no huyó del lugar cuando comenzó el incendio, sino que intentó ayudar desesperadamente a su amigo, a quien conocía desde la infancia. Ciuffi afirmó que hizo todo lo posible para sofocar las llamas, utilizando agua y arena, antes de correr en busca de su madre, lidiando con la angustia y el pesar de la tragedia.

Un testigo que rindió declaración en el caso relató haber escuchado a Franco decir: "Elián, ¿por qué me hiciste esto?" mientras las llamas lo envolvían en la vereda del taller.

El hecho inicialmente fue caratulado como "tentativa de homicidio agravado por el empleo de un medio idóneo para crear un peligro común". Sin embargo, con el fallecimiento de González, la imputación se ha elevado a "homicidio consumado".

La investigación del caso ha estado a cargo del fiscal Juan Pablo Calderón, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Pinamar. No obstante, se prevé que la UFI 6 de Gesell, liderada por Verónica Zamboni, asuma un papel relevante en los próximos días a medida que se profundice la pesquisa.

Un detalle inquietante que surgió en el transcurso de la investigación es el hallazgo de una caja de fósforos en la campera de Ciuffi. El acusado sostuvo que la prenda no le pertenece y que le fue prestada, desconociendo que la caja de fósforos estuviera en uno de los bolsillos. Esta evidencia podría aclarar la causa del incendio y las circunstancias que rodearon el siniestro.

Un elemento adicional que despertó la preocupación en torno a Ciuffi es el certificado que portaba por discapacidad, que señala un diagnóstico de "psicosis no orgánica". Ante este hecho, su abogado solicitó una evaluación psicológica y psiquiátrica del acusado, en un intento por comprender mejor su estado mental y emocional.

Por su parte, Viviana Rotela, la madre de la víctima, compartió su versión de los acontecimientos. Según su relato a Todo Noticias, ambos jóvenes estaban en casa de la abuela de Franco, tratando de arreglar una bicicleta cuando la discusión estalló. Rotela explica que desconoce el motivo detrás de la pelea, pero que ambos jóvenes eran amigos desde los ocho años y que, en un momento, tras el intercambio de palabras, Elián tomó un bidón de nafta y lo arrojó sobre Franco, desatando el horror.

La comunidad de Villa Gesell se encuentra consternada y conmocionada por este trágico hecho que involucra a dos jóvenes que compartieron una amistad de toda la vida. La pregunta que todos se hacen es cómo una amistad tan sólida podría desembocar en un acto tan violento y atroz.

Las próximas etapas del proceso legal y las investigaciones adicionales podría aclarar las circunstancias y motivaciones detrás de esta tragedia. Mientras tanto, los familiares y amigos de Franco González lloran su pérdida y buscan respuestas en medio de una dolorosa incertidumbre.