Ezequiel Guazzora, el periodista prófugo, arrestado por abuso sexual a menor
En una operación que involucró meses de búsqueda intensiva y colaboración entre diversas unidades de la justicia argentina, finalmente, el periodista Ezequiel Guazzora cayó en manos de la División Trata de Personas de la Policía Federal Argentina. Tras una larga huida que superó los dos meses, las autoridades lograron su detención en la madrugada de un sábado reciente. Guazzora se había refugiado en la casa de un amigo, situada en la calle Carlos Tejedor al 1300, en el municipio de Merlo.
Este caso se desencadenó a raíz de una denuncia presentada por una organización no gubernamental ante la PROTEX, y en la actualidad se encuentra bajo la jurisdicción del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 54, a cargo del Dr. Santiago Bignone, con la secretaría N° 73, a cargo de la Dra. Claudia Cavalleri. Además, la Unidad Fiscal de Búsqueda de Prófugos (UFECI), bajo la dirección del Doctor Carlos María Campagnoli, se ha involucrado en el proceso de detención de Guazzora.
La acusación que pesa sobre el periodista es sumamente grave, ya que se le imputa el abuso sexual de una menor de quince años. Este acto abominable habría tenido lugar después de que la madre de la víctima la entregara al ahora acusado a cambio de sustancias estupefacientes tanto para su hija como para ella misma.
El proceso que llevó al arresto de Guazzora involucró una serie de investigaciones meticulosas. Estas incluyeron análisis de comunicaciones telefónicas, cambios constantes de dispositivos móviles por parte del prófugo, el uso de barridos de antenas y tareas encubiertas en el campo. Estas investigaciones se llevaron a cabo día tras día y se basaron en información proporcionada por testigos a través de la línea 134.
El momento de la detención de Guazzora resultó aún más impactante cuando se descubrió que estaba ocupado ensobrando boletas de candidatos respaldados por Gustavo Menéndez, el actual intendente de Merlo. Esta revelación arroja una sombra adicional sobre el caso, ya que plantea preguntas sobre las posibles conexiones y redes de protección que podría haber utilizado el periodista durante su tiempo prófugo.
Cabe destacar que, hasta la fecha, se ofrecía una recompensa de cuatro millones de pesos a cualquier persona que proporcionara información que condujera a la detención del acusado. En un intento desesperado por evadir a las autoridades, Guazzora había alterado significativamente su apariencia, optando por raparse la cabeza y afeitarse.
Este caso no está aislado, ya que en paralelo, la Policía Federal Argentina logró la detención de otro individuo, también acusado de abuso sexual, en este caso en perjuicio de dos niñas que eran hijas de su expareja. Estos actos atroces habrían ocurrido años atrás en la casa en la que convivían en el partido bonaerense de Ezeiza.
