Desmantelaron red de explotación sexual en Internet: Violaciones en línea y sextorsión

Las autoridades llevaron a cabo una importante operación que resultó en la desarticulación de una red de trata que operaba en línea. Lo que inicialmente parecía una oferta tentadora para ganar dinero se ha transformado en una pesadilla para las víctimas, cuyos testimonios han conmovido a la sociedad y han desencadenado una investigación de tres años que finalmente condujo a una serie de operativos policiales.

La historia comenzó con una oferta aparentemente atractiva para muchas personas en busca de una fuente de ingresos. La propuesta consistía en ganar en dólares por horas de trabajo frente a una cámara, creando contenido en línea. Sin embargo, lo que inicialmente parecía una oportunidad de trabajo lucrativa se convirtió en una pesadilla aterradora para quienes aceptaron.

Según fuentes judiciales, tres jóvenes finalmente se presentaron ante la Justicia para relatar sus horrendas experiencias. Fueron forzadas a subir el tono de sus producciones, incluso en contra de su voluntad. Además, se les retenía el dinero que generaban y se les obligaba a estar disponibles durante todo el día, incluso sometiéndolas a actos sexuales en vivo y transmitidos por internet. Las acusaciones incluyen casos de violación y la explotación de situaciones extremadamente delicadas, como un aborto en vivo que fue transmitido y registrado con fines comerciales en la dark web.

Según el portal Infobae, este aterrador caso de explotación sexual en línea comenzó a ser desentrañado hace tres años, cuando una organización no gubernamental presentó una denuncia ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX). La investigación fue liderada por el juez Sebastián Casanello y la fiscalía federal 1, con la intervención de la secretaria Juliana Márquez. Inicialmente, el foco estuvo en un estudio fotográfico llamado "Argentina Studio", ubicado en la calle Bolívar y Estados Unidos. Sin embargo, la pesquisa pronto reveló que esta red operaba en múltiples lugares, como hoteles y viviendas en diferentes puntos de la Capital Federal, el Gran Buenos Aires y la ciudad de Rosario.

Las jóvenes víctimas de esta red llegaban a través de anuncios en páginas web y redes sociales. Se les ofrecía la oportunidad de entrar en la industria del modelaje web cam, con promesas de capacitación, equipamiento de alta tecnología y un entorno profesional para crear contenido que se transmitiría en línea. La oferta incluía ganancias mínimas iniciales de entre 300 y 1000 dólares estadounidenses, a pagar en efectivo y sin declarar.

Sin embargo, una vez que las jóvenes firmaban un "contrato de colaboración", las condiciones cambiaban radicalmente, y su ingreso a esta red marcaba el comienzo de una pesadilla. En esta etapa inicial, las presuntas víctimas eran tratadas con relativa amabilidad, como parte de la estrategia de la red para ganarse su confianza. Sin embargo, con el tiempo, las condiciones se volvían cada vez más crueles y coercitivas.

Las jóvenes eran obligadas a comprar lencería y juguetes sexuales que eran controlados electrónicamente por los clientes, lo que a menudo resultaba en daños físicos. Se imponía un sistema de multas y deudas, y las penalizaciones se aplicaban por llegar tarde, faltar, demorarse en el baño o negarse a realizar actos sexuales.

La coacción y las amenazas se convirtieron en herramientas comunes de esta red de trata. Las jóvenes eran forzadas a trabajar más horas y a realizar actos sexuales cada vez más explícitos y extremos, en contra de su voluntad. Si intentaban abandonar esta pesadilla, se enfrentaban a la amenaza de que se divulgaría el material generado a sus familiares, a menudo aprovechando las debilidades emocionales de estas jóvenes, muchas de las cuales eran madres jóvenes con parientes que desconocían su paradero.

En un caso particularmente escalofriante, una de las víctimas fue sometida a un aborto que fue transmitido en vivo a través de las plataformas en línea. La joven había quedado embarazada, y su jefe le dijo que no podía tener el bebé porque ya era demasiado grande y no sería útil para el estudio. Le proporcionaron pastillas abortivas y la forzaron a trabajar 16 horas seguidas, registrando su aborto en vivo.

El control financiero era una parte fundamental de la operación de esta red de trata. Se aseguraban de que las víctimas generaran ganancias a través de la obtención de "tokens," la moneda utilizada en las plataformas en línea. Las autoridades han logrado desmantelar esta red y detener a 17 personas, diez de las cuales se sospecha que formaban parte de la organización y permanecen bajo arresto. Las identidades de los acusados se mantienen en reserva por el momento, pero las investigaciones continúan, y se espera que se defina si quedan procesados con prisión preventiva en las próximas horas. El desmantelamiento de esta red de trata fue el resultado de tres años de investigación intensiva, que incluyó tareas de campo, vigilancia, intervenciones telefónicas y el seguimiento de las redes sociales. Las autoridades llevaron a cabo 16 allanamientos simultáneos en domicilios ubicados en la Capital Federal, el Gran Buenos Aires y en Rosario, donde se incautaron sumas significativas de dinero en efectivo, dispositivos electrónicos y otros elementos relacionados con la operación de la red.